¡un gran día!

Salve a todos! Hoy ha sido un gran día, por hartas cosas!
Primero que todo, con mi compañera hemos concluido la corrección de la tesis, proceso que me tenía más chato que…. (por suerte los adultos de mi medio no leen esto) y por fin podremos entregarla! Imagínese usted, querido lector, que fue el tormento de mis vacaciones y que por fin me desharé de él! Jejejeje
Por otro lado, supe que mis clases comenzaban el miércoles, lo que me alegró en grado sumo, porque yo ya me había hecho a la idea de ordenar mi mochila (sí sí, como un niñito de básica) para allegarme al lugar donde intento ocupar el rol de estudiante.
En fin. Por otro lado, me he reencontrado con amigos que no veía hace algún tiempo y eso está re bien.
Sin embargo, mi fiel y paciente lector, hay algo que me tiene sumamente turbado. (música de suspenso, porfa)
Lo que ocurre es que últimamente estoy muy torpe en mis movimientos y no controlo mucho mis ya maltrechos reflejos…. Resultado….¡Choco a cada rato! (¡horroroso!) jajaja es una soberana estupidez, pero ahí está, y lo que es peor, ahí estoy yo, sin parar de chocar.
Hay un librito de Fritz Leiber, que se llama Esposa hechicera. El protagonista de esta simpática novela, entre otras cosas, descubre que su esposa es hechicera, debe rescatar el alma de alguien y es víctima de un maléfico conjuro que lo hace volverse más torpe. Es un libro interesante y muy bueno, así que no pesquen mis sinopsis rascas y acomodaticias y léanselo si pueden.
La cuestión es que yo creo que soy víctima de uno de esos conjuros! Porfa, quiero una recetita para realizar un contraembrujo y recuperarme!... de antemano, gracias.
Mis queridas y queridos. Ténganle paciencia a este loco cansado, porque si bien no les trae nada útil y educativo, agradece que compartan y participen de sus tonteras.
Jajajaja, esa fue mi conciencia, así que pesquen sólo lo último. No se olviden de mi encargo. Un abrazo gigante y nos vemos a la otra!