¿Dónde está el bolso?

Mi hermana se ha ido y, ahora que no está, la casa parece más grande. Da la impresión que todo resuena más, como extrañando su música a todo chancho y su voz chillona, a la que fue imposible quitar ese acento sureño tan cantadito y largo.
Es curioso, pero ya la hecho de menos. Ya hecho de menos sus voladuras, sus gritos y hasta su incapacidad para caminar más rápido. Este verano no discutimos tanto, porque creo que ambos estamos creciendo y supongo que por lo mismo, he comenzado a notar más su ausencia.
Ahora que se ha ido a buscar su destino y su título, le deseo mucha suerte, y le mandaría, si pudiera, una bolsa de calor, para que se ponga un poco en las noches de frío. Espero, querida, que te encuentres tu propia fuente de calorcito, pero que no sea “Quien tú sabes!” que no es tan lejano a Lord Voldemort…. Jejeje.
Yo, mientras tanto, seguiré estudiando y divirtiéndome como siempre, pero hecharé de menos tus postres y tallarines ricos, los que espero volver a comer en las vacaciones de verano, aunque tenga que encerrarme o gritar, para que dejes de pensar que la casa es una disco, o aprenderme de memoria tus super canciones. Un abrazo y ¡mucha suerte!
Sin embargo…. Mis queridos lectores….. la partida de mi hermana no ha estado exenta de aventurillas y contratiempos! Ella llegaba a las cuatro de la mañana a su destino y… cual no sería su sorpresa, al comprobar que ¡El bolso que le dieron no era el suyo! Y eso que nos fijamos en que la mujer que organizaba los equipajes en el aeropuerto se demoró más con ella!… ¡Que ineficiencia! ¡Demorarse tanto para nada!
En fin, pero como errar es humano y bastante humano, no le guardaré rencor! (mentira, pero no importa). La cosa es que afortunadamente, el bolso apareció! Sí! Lo tenía un cabo de ejército! (jejeje) Él, ni corto ni perezoso, corrió a devolverle a mi infortunada hermana sus pilchas, porque, supongo, él no se las querría poner! ¿No?
Así que ¡Ya sabemos donde estaba el bolso!
Después de esta historia más personal que educativa, les cuento que mañana entro a clases y que no quiero. Me imagino que algunos de ustedes ya habrán entrado o estarán por hacerlo. Entonces, valor y suerte!
Bueno, hoy estoy más melancólico, así que será todo. Un abrazo y nos vemos a la otra!

Pd. (jejeje) sip. Me encantan los helados de damasco, pero ojalá de Linares. Tienen ese no sé qué, de…. Filo….. son la raja!