miércoles, 16 de septiembre de 2009

Fiestas patrias

El otro día conversábamos con una amiga sobre qué fiesta del año nos gustaba más. Ella se inclinó por el dieciocho y yo por la navidad. Intentó convencerme utilizando la felicidad que parece irradiar la gente, la comida rica y los volantines. Algo me hizo pensar, pero hoy que tuve mis primeras empanadas dieciocheras, mi primera junta en fonda con amigos profes y las primeras ansiedades por que no me fueran a sacar a bailar cueca, le encuentro un gustillo simpático a las festividades nacionales. Creo que algo tiene que ver el hecho de estar participando también en el coro para el bicentenario, pues hasta le he encontrado mucho más sentido a nuestro himno y sin caer en demasiadas afectaciones, me parece bello y muy muy poco valorado.
Hay claramente cosas que no me gustan de estas fiestas, pero quiero obviarlas hoy, porque la cosa no ha andado nada de bien por estos lados y quisiera que fueran fiestas lindas.
Había pensado en escribir cosas sobre la música chilena, la tierra y todo aquello, pero no sé. Creo, realmente, que es una nueva oportunidad para disfrutar con las personas que queremos, independientemente de la comida o el trago. Es un regalo para abrazar mucho, decir que se quiere, sin necesidad de estar borrachos. Yo por mi parte, trataré de detenerme un poco en las letras de las canciones chilenas que escuche y buscaré esa felicidad de la que tanto habló mi compañera ese día.
Espero que lo pasen increíble, que si no se hacen trascendentes estas fechas en sus vidas, por lo menos descansen y coman rico. De paso, aprovecho de invitarlos a “La fonda del nueve” organizada por amigos. Será los días 17, 18 y 19 y el valor de la entrada es de mil pesos, con derecho a una empanada y un bebestible a elección. De siete a tres de la mañana será la juerga diaria y espero que les vaya increíble. Se encuentra en Gran avenida, Parroquia San Antonio María Claret, justo en lo que antes era el quinder del colegio Claretiano.
Por mi parte, después de esta publicidad, me despido, dejándolos con dos canciones chilenas que me gustan muchísimo cortesía de youtube y de gente chora. Para comentarlas, serían necesarios posts individuales. Escúchenlas y léanlas según se encuentren.
Un abrazo enorme, hoy con más fuerza para los que pasan estas fiestas lejos, cuando quisieran estar en Chile.

http://www.youtube.com/watch?v=-QMTJS-CRBQ

http://www.youtube.com/watch?v=GRmre8ggkcY

martes, 8 de septiembre de 2009

De presentaciones y un poema ajeno

He dicho varias veces cuando me preguntan por qué estoy en tantos coros si tengo mil cosas que hacer, que cantar me hace bien, que cantar es una de las formas como elimino la mala onda o el cansancio y me repongo para seguir. Casi nunca lo digo, pero creo además, que cantar es una forma de ofrecerse a otros, de la misma manera como lo haría un bailarín, pues mientras el pintor ofrece y se ofrece en una pintura, o lo hace el escritor o poeta por medio de sus escritos, quien canta se entrega en una canción, haciéndola suya, para entregarla como en un beso. Creo que es una forma viva de entrega, un modo de darse para hacer vivir en otro, porque la voz tiene esa intimidad pura que comulga con el cuerpo y con la música de instrumentos, aunque ella misma se vale, muchas veces.
Hoy tuvimos presentación con el coro José Miguel Carrera, coro comunal del que formo parte hace algo más de un año.
Trabajamos todo el año para ello y no sé cómo fue a olvidárseme promocionar la instancia, pero bueh… prometo que no volverá a pasar.
Estuvo excelente. Compartimos escenario con dos coros muy buenos. Uno era el coro de la Contraloría general de la república, coro muy afiatado que interpretó música renacentista y un poco de jazz. El otro coro se llama Génesis y realmente me hizo vibrar. Sentí mucha onda entre ellos, mucho carisma.
Yo venía ya nervioso desde la mañana, porque a decir verdad, me he sentido algo agobiado con la cantidad de cosas que estoy haciendo, pero cuando se hizo real la orden de animar el evento que nos impartieron a una amiga y a mí, todo se puso color de hormiga. “Tú eres actor así que improvisa”. Esas palabritas me pusieron peor, pero surtieron el efecto adecuado, porque nos pusimos serios y salió bastante bien. Ni yo hablé más de la cuenta ni ella se equivocó. Por cierto, una excelente partner. Fuimos los primeros y afortunadamente la cuerda en que estoy es “a toda raja” y pudimos sortear bien el sueco, atrapar la cueca, darle la justa emoción a Victor Jara y “ponerle pino” al Spiritual. Quedé conforme y aunque soy bien inexperto para evaluar música, creo que lo hicimos bastante bien, así que vaya un abrazo tremendo a mis compañeros y también a nuestro director.
La cosa sucedió cuando bajamos para escuchar a los otros coros. Diré para justificarme, que ando un poco sensiblón por estos días. Imagino que es el cansancio y alguna que otra cosilla sin importancia. No obstante, cuando anunciaron la versión coral del famosísimo poema de Mario Benedeti, ya interpretado por Sandra Mihanovich y Celeste Carballo, todo se me agolpó en el pecho y tuve que hacer muchos esfuerzos para controlarme.
Es que “Te quiero” siempre me ha gustado, pero esta vez, escucharlo interpretado en una versión coral, me hizo pensar muchas cosas, porque no sé si era la fuerza del grupo, la solista, la letra o todo, pero cada palabra adquirió un sentido en ese momento, aunque no necesariamente en un sentido analógico. Mi compañera tuvo que palmearme la espalda y no pude menos que sentirme un poco ridículo después. Me llegó muchísimo, y aunque no tengo la versión que ellos interpretaron, quiero compartir con ustedes el poema y la versión más conocida, porque es hermosa también y desborda sentimiento.
Eso sería. Espero estar pronto por acá, de momento un abrazo enorme para todos los que se pasan a dar una vuelta.


Te quiero
Mario Benedeti.
Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

http://www.youtube.com/watch?v=JzbUwtkw0wA

Para más poesía del autor:
http://www.avantel.net/~eoropesa/html/poesia/mbenedetti1.html