lunes, 23 de marzo de 2009

un gordo sinsentido

Hoy nuevamente he podido avanzar en el escrito aquel y eso me pone bastante feliz. No sé, esto de volver a las pistas me ha hecho bien, porque al margen de lo bueno o malo que salga, lo disfruto mucho. De igual forma, hoy he vuelto a contar cuentos y no sé… es un placer estupendo ese. Creo que salió bastante decente, aunque de pronto se me escapaban los personajes que estaba actuando.
No obstante, eso no es lo que más ha hecho sentido en mi día. ¡Dios mío, qué gordo estoy! Esa fue la frase que solté a la mitad de la noche y claro, prendió todo el mundo y se pusieron a comentar mi estado físico. La cuestión es que decidí ponerme a dieta, al menos discursivamente, veamos qué pasa. Destaco, obviamente, a riesgo de no ser creído, que es por una cuestión de salud.
Abrazos para todos. Nos veremos a la otra, en un post menos… hem…. ¿Post moderno?

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