sábado, 11 de julio de 2009

Fin del primer semestre

acabó por fin el primer semestre y lo único que puedo hacer como respuesta es suspirar de alivio. Ha habido realmente de todo, pero no sé, he escuchado que a mucha gente le ha parecido un semestre durísimo en muchos aspectos y yo concuerdo plenamente.
La pega está, por lo que hay que agradecer, pero qué dispersa y complicada. Todos los días me digo que no es tanto lo que hago, pero puta que me cuesta mantener las cosas en orden, porque aún cuando llevo ya varios meses con mis queridos alumnos, no he logrado estabilizar completamente el barco y sigo temiendo que naufrague de un momento a otro. Naturalmente continúo, pero con el temor e inseguridades bien presentes. Mentiría si dijera que todo va regular ahí, porque he conocido gente estupenda con quien me encanta compartir, personas que aman lo que hacen y que todos los días, entre los dolores de cabeza que nos proporcionan nuestros “niños” la preparación de material y todas sus vidas, se hacen tiempo para pasar buenos ratos, para compartir las cosas y para hacer real el discurso de la institución a la que pertenecemos. Ellos no leen esto, pero a mí me hace ilusión pensar que pueden sentir mi cariño cada vez que nos encontramos.
Las otras pegas en la universidad son un placer extraño al que no me gustaría renunciar, porque pese a lo pequeñas que son, me hacen feliz también y los dolores de cabeza que me proporcionan, le dan sabor a la cosa los días en que no estoy en el colegio. No sé cuán parecido será el segundo semestre en ese particular, pero tengo esperanzas en nuevos proyectos, que espero puedan concretarse bien. Hay temores también, por lo que espero tener el valor necesario para afrontarlos.
Con respecto a lo familiar… creo que no hay mucho que hacer a ese respecto, así que bla… estamos y hay que puro avanzar, aunque a veces den puras ganas de mandar todo a lugares que no se verían bien escritos aquí.
Sobre lo emocional… mejor corramos un tupidísimo velo para que no se escapen ciertas cosas. Se ha remecido todo y está bien. Sólo queda esperar y no ser estúpido más tiempo del estrictamente transcurrido.
Nada, tampoco es que tenga muchas ilusiones en estas superanheladísimas vacaciones, pero bueh… algo se hará e ideas no faltan. Ojalá que el nuevo semestre sea bueno, porque quiero avanzar y esto de estar como pegao a ciertas cosas me angustia. Ya veremos en diciembre cuando haya que contrastar.
Saludos grandes y el ya tradicional abrazo, prueba de mi ego monumental y de lo irresistible que me creo, como dicen por ahí. Am, y esta canción me gusta mucho y no se me ocurre ninguna otra razón más que esa para ponerla aquí, aunque claro, podría ser una, que la escuchaba así como al pasar en el metro y no sabía de quien era, pero que no sé por qué nunca pedí que me leyeran el nombrecito en las pantallas. Napus, así como por casualidad y el buen oído de un amigo, la pude encontrar y ahí está.
http://www.youtube.com/watch?v=ow6osGF3RVc

2 comentarios:

Claudio dijo...

¿Y tienes vacaciones?
¿Y planeas cosas?
¿Es acaso el plan mismo la pugna diaria entre semestres? No lo digo con desasosiego; debe ser entrete que esa pelea sea el gatillante de la motivación, en caso de que así sea.
Es extraño que por tan personal que te pongas, siempre seas un poco elusivo. Interesante, no lo niego. Y optimista.

Remus Albus Vel dijo...

Claudio. No. el plan mismo no constituye la pugna. De hecho, está bien separado de ella, pero me da susto contarlo, porque se puede arruinar. Tú eres el que ya casi no escribe. Espero te encuentres mejor y se te echa de menos.